La mujer se lo comunicó a los miembros de la tripulación, que hicieron descender al hombre del avión y lo entregaron a los agentes para que sea interrogado.
Así fue como la Policía entendió que no se trataba de un terrorista: el hombre, identificado como Guido Menzio, era un economista de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), y simplemente estaba solucionado ecuaciones, informa "The Washington Post".