El grupo terrorista Daesh derribó el 8 de julio un helicóptero Mi-25 cerca de Palmira y como consecuencia fallecieron los dos pilotos, informó el Ministerio de Defensa del país.
El Ministerio reveló que los extremistas planeaban atacar las posiciones del Ejército sirio al este de Palmira.
"La tripulación recibió la petición del jefe de la unidad siria de atacar desde el aire a los terroristas que avanzaban y el capitán de la nave, Rafagat Jabibulin, decidió atacar (…); al tomar el rumbo de regreso, el helicóptero fue derribado desde tierra por los terroristas y cayó en un territorio controlado por el Ejército sirio. La tripulación del helicóptero falleció", señala un comunicado emitido por el servicio de prensa del Ministerio.
El segundo tripulante se llamaba Evgueni Dolguin.
El documento señala que las acciones efectivas de los pilotos permitieron evitar el avance de los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia), que podían haber ocupado importantes posiciones estratégicas.
Los dos oficiales recibirán condecoraciones póstumas, informó el Ministerio.
El Mi-25 es una versión adaptada del helicóptero de asalto Mi-24D para su exportación. Este tipo de aeronave fue suministrado a decenas de países durante la época soviética, incluida a Siria, que posee más de 20 helicópteros de este tipo.
En las imágenes se puede ver como dos helicópteros Mi-25 realizan su misión de ataque con misiles no guiados contra objetivos terrestres. Uno de los helicópteros recibe el impacto de un proyectil, explota y cae tras perder el control. Al estrellarse contra el suelo la aeronave explosiona por una segunda vez.
El informe del Ministerio de la Defensa indica que las acciones efectivas de los pilotos permitieron evitar el avance de terroristas que amenazaban con ocupar importantes posiciones estratégicas.El Ejército sirio no disponía de unidades de reserva en esa zona para impedir el ataque.
Jabibulin y Dolgin son la duodécima y la decimotercera víctimas rusas del conflicto en Siria confirmadas por Moscú. Ambos pilotos han recibido póstumamente altas condecoraciones estatales.