Luca Salinas, de 13 años de edad, se encontraba junto a sus padres cuando entre cinco y seis personas armadas irrumpieron en su casa en Moreno, un suburbio bonaerense, informa The Bubble.
Los desconocidos pidieron a los progenitores del menor todo el dinero que se guardaba en la vivienda y cuando estos se negaron a hacerlo, uno de los presuntos delincuentes golpeó a la madre. Al verlo Luca fue a la habitación de su padre, agarró su arma y disparó a uno de los asaltantes, que murió. Sus compinches huyeron.
Posteriormente, los padres aseguraron que aunque el joven sabía donde se encontraba el arma, no le habían enseñado a usarla. Sin embargo, Luca juega a menudo a los videojuegos en su consola PlayStation, lo que, según su padre, explica que acabara con la vida del ladrón.
Los fiscales no van a imputar a Luca ya que califican lo sucedido de "legítima defensa".