En ocasiones las apariencias no engañan. Marilyn Monroe fue y será la mujer más deseada del mundo y así lo demuestra el valor de sus pertenencias cada vez que salen a la venta, incluso 54 años después de la muerte de la actriz. El icónico vestido color carne que lució en 1962 para cantarle el cumpleaños feliz al entonces presidente John F. Kennedy, “piel y pedrería” como ella lo llamaba, se puede convertir en el más valioso del mundo. La pieza, decorada con 2.500 lentejuelas y cosida mientras lo vestía para que se ajustara a su cuerpo, es parte de los 1.300 objetos que pertenecieron a esta musa de la pantalla que nunca muere y que la casa de subastas Julien’s saca ahora a la venta.
Descrita como la mayor subasta de objetos relacionados con Marilyn Monroe, se trata de un festival de belleza, dinero y nostalgia que de desde el jueves y hasta el 19 de noviembre pondrá a la venta relojes, broches, pulseras y vestidos que pertenecieron a una estrella inmortal que acabó con su vida a los 36 años de una sobredosis de barbitúricos.