Donald Trump ya tiene puesto para su yerno y hombre de confianza en su campaña. Jared Kushner, el marido de la hija favorita de Trump, Ivanka, será asesor especial del presidente —un puesto que no requiere confirmación del Senado— cuando su suegro asuma la Casa Blanca, en poco más de una semana. La noticia fue confirmada en la misma semana en que Trump se apresta a desvelar cómo va a hacer para que sus propios negocios no interfieran con su presidencia. También Kushner tendrá que despejar dudas sobre un posible caso de nepotismo y de conflicto de intereses, ya que está al frente de una compañía de multimillonarias inversiones inmobiliarias y es dueño de un periódico.
WASHINGTON.- Sin considerar las leyes federales contra el nepotismo, el presidente electo estadunidense Donald Trump anunció el nombramiento de su yerno Jared Kushner como asesor especial en la Casa Blanca.
Kushner “es un tremendo activo y fue un asesor confiable durante la campaña presidencial y el periodo de la transición”, justificó Trump por medio de una declaración por escrito.
La decisión del próximo presidente de Estados Unidos incumple la ley promulgada en 1967, que prohíbe acciones de nepotismo en el Poder Ejecutivo.
El equipo de transición de Trump explicó que Kushner, casado con Ivanka, siempre ha sido un gran asesor de su suegro y una figura importante en la toma de decisiones.
Kushner es la persona con quien el ahora secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, negoció la visita de Trump a México y Los Pinos en agosto del año pasado.
Al yerno de Trump se le considera como uno de los asesores con quien el presidente electo depuró su lista de quienes integrarán su gabinete, para cuando asuma el poder, el 20 de enero.
Al igual que Ivanka, Kushner es de los de mayor cercanía con Trump, en materia de asesoría, y es considerado entre el equipo de transición como la persona a quien el mandatario electo tiene más confianza.
Kushner, también un multimillonario e inversionista en la industria de bienes raíces, planea vender a su hermano todas las acciones en la empresa familiar que dirige para poder asumir el puesto de asesor especial del presidente en la Casa Blanca.
La designación de Kushner, que no requiere confirmación del Congreso federal, creará una serie de problemas políticos a Trump, debido a que los demócratas del Congreso utilizarán la ley antinepotismo para cuestionar al próximo presidente.
Como asesor especial del presidente, el papel de Kushner en la Casa Blanca estará también en conflicto con Stephen Bannon, asesor especial de la Casa Blanca, y con Rience Priebus, a quien Trump designó como jefe de gabinete.
En su declaración por escrito, Trump indicó que su yerno lo asesorará sobre asuntos estratégicos y en materia de comunicación, sin embargo, se ventila que eso es sólo en papel, ya que Kushner tiene una gran influencia sobre su suegro, quien valora y aprecia mucho la asesoría del esposo de su hija.
En un principio Trump, tomando en cuenta que su yerno es judío, señaló que Kushner podría aportar mucho para resolver el conflicto entre Israel y Palestina.