Luego de posicionarse, unidades de ingeniería del Ejército comenzaron el desmantelamiento de explosivos y minas en el interior de la estación de bombeo de al-Figeh.

En un parte militar se anuncia que las operaciones del ejército en el Valle de Barada han preparado el clima propicio para cerrar arreglos y reconciliaciones en varios poblados, añádale la liberación de un área de 400 km2 con sus respectivas localidades.

El Comando del ejército reafirma la determinación de combatir el terrorismo y valora los sinceros esfuerzos desplegados por actores y personalidades patrióticas para devolver la seguridad a la región del Valle de Barada.

El comunicado concluyó reiterando el llamado del ejército a deponer las armas y beneficiarse del indulto para volver a la vida normal y contribuir a la construcción de la patria.

De acuerdo con información de Tasnim, las fuerzas sirias entraron en la zona en el lecho del río del valle de Barada como parte de un acuerdo entre el gobierno y los militantes rebeldes.

Sobre la base de los términos del acuerdo, los locales armados en la zona van a rendirse y entregar sus armas mientras que los terroristas serán transferidos a la provincia noroccidental de Idlib.

Los terroristas habían dañado la infraestructura de agua y se había dejado a unos 5,5 millones de personas en la capital de Damasco y sus suburbios enfrentados a una escasez de agua, según la ONU.

El ministro sirio de recursos hídricos Ing. Nabil Hasan dijo que las instalaciones civiles y los equipos mecánicos y eléctricos así como los centros de control, paneles eléctricos, el sistema de generación y bombas de agua del establecimiento, han sufrido colosales pérdidas, agregó además que todos los canales que llevan el agua a Damasco han sido destruidos.

El Barada los efectivos de ingeniería en el ejército limpiaron la periferia de la fuente de agua y desactivaron minas y artefactos explosivos sembrados por terroristas en la zona.