No está claro dónde acabaron estos dos aviones, pero recientemente un Su-27 fue visto en ejercicios de combate cercano contra un F-16 sobre la base de la Fuerza Aérea de Nellis, en Nevada, asegura Dave Majumdar, columnista de The National Interest.
El autor sugiere que podría haber sido uno de los dos aviones adquiridos a Ucrania. Según Majumdar, el expiloto Gerry Gallop habría viajado a Ucrania para ayudar a comprar los dos Su-27 (Flanker, según la clasificación de la OTAN) hace años. Gallop quedó impresionado con las capacidades de la aeronave de construcción soviética: el avión resultó especialmente rápido a gran altitud.
No es la única aeronave rusa adquirida por las empresas privadas en EEUU, observa el periodista. La compañía Air USA logró adquirir tres versiones biplaza del MiG-29UB (Fulcrum, según la clasificación de la OTAN) y es capaz de proporcionar una réplica excepcionalmente auténtica de estos aviones.
La flota de los MiG-29 de Air USA fue importada directamente de una antigua nación de la Unión Soviética. Todos los aviones están equipados con piezas auténticas fabricadas por la URSS, afirma la empresa en su página web. "Los aviones MiG-29 de Air USA son capaces de realizar cualquier misión aire-aire, proporcionando excelentes oportunidades de entrenamiento y pruebas de vuelo", se señala.
Además, la empresa Draken International se enorgullece de que su flota tiene de rodo: desde entrenadores avanzados a MiG-21.
"Las aeronaves construidas por los soviéticos son probablemente caras de mantener en EEUU. Pero si el contratista está dispuesto a asumir el costo y vender a la Fuerza Aérea de EEUU sus servicios, podría ser un buen negocio", concluye el columnista.
