El padrastro de Almendra, una niña de 3 años que murió el pasado 11 de julio en la comuna La Florida de Santiago de Chile y cuyo cadáver mostraba signos de violencia, ha confesado que mató a la pequeña y ha explicado los motivos que le llevaron a cometer ese crimen, reporta La Tercera.
Sebastián Balbontín ha admitido que maltrató a la hija de su pareja durante al menos tres meses y ha asegurado que acabó con su vida porque "sentía celos de ella" debido a que era "una niña sana", a diferencia de la suya.
Este asesino ha detallado que llevó a Almendra al baño, le quitó la ropa después de que orinara, abusó sexualmente de ella y hundió su cabeza tres veces en una tina con agua.
En ese momento, la menor miccionó de nuevo y aumentó la "rabia" de su padrastro, quien le golpeó el pecho y el estómago durante 15 minutos.
La víctima falleció poco después de sufrir estas brutales agresiones. Por su parte, Balbontín se encuentra en prisión preventiva, acusado de homicidio calificado y abuso sexual agravado.
Durante 2018 se han producido otros casos similares en Chile: en enero, un hombre en Los Lagos asesinó a la hija de su pareja, una bebé de 23 meses de la que resultó ser el padre biológico, mientras que en La Rinconada ocurrió otro delito semejante.
Homicidio calificado y abuso sexual agravado fueron los cargos que la Fiscalía Metropolitana Oriente de Chile imputó a Sebastián Balbontín (43), principal sospechoso de la muerte de Almendra, niña de tres años que falleció el miércoles con múltiples golpes y rastros de violación.
Lograr acreditar el abuso sexual era uno de los antecedentes que esperaba el Ministerio Público para formalizar a Balbontín, lo cual logró ser probado tras el informe del Servicio Médico Legal al cuerpo de la menor, en donde consta que la niña sufrió agresiones de este tipo horas antes de morir. Los análisis médicos, así como lo dicho por diversos testigos, permitió al fiscal Rodrigo Celis la prisión preventiva de Balbontín, quien era la pareja de la madre. El imputado fue trasladado hasta la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
Uno de los testimonios dados a conocer por el persecutor en la audiencia de este viernes fue el del propio Balbontín, quien confesó a la Brigada de Homicidios de la PDI maltratos a la niña desde hace al menos tres meses, además de los motivos con los que justificó las agresiones.
Sebastián Balbontín, principal sospechoso del homicidio. Foto: ATON