Sobre las 11:20 hora local de Tijuana (19.20 GMT), centenares de migrantes lograron llegar al edificio donde se ubica la garita que conecta ambos países, con el afán de poder solicitar asilo a Estados Unidos, en tanto que otros rompieron una malla para acercarse, desde otro punto, a la frontera estadounidense.
De forma desordenada y caótica, se acercaron a Estados Unidos con la idea de ser recibidos por autoridades estadounidenses.
“Se pararon unos amigos que iban a tirarse (del muro). Y nos tiraron una bomba y un americano nos hacía señas que nos iba a matar”, indicó a Efe Alexis, un migrante hondureño integrante de la caravana.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, acusó que algunas personas estuvieron instigando a los migrantes de forma permanente a cruzar hacia a Estados Unidos sin medir las consecuencias.
El funcionario indicó en entrevista para Milenio Televisión que el Instituto Nacional de Migración va a proceder al arresto y deportación de estas personas provocadoras que ya han sido identificadas.
“A las gentes que ya hemos identificado como personas violentas que rompieron el orden y la ley mexicanas se les deportará”, dijo.
Todo empezó con una marcha
Después de poco más de una hora de manifestación pacífica contenida por policías federales y gendarmes, en un puente situado a por lo menos tres kilómetros de distancia de su meta, grupos de centroamericanos rompieron filas y empezaron a correr con rumbo al Canal del Río Tijuana, muy cercano a la garita de San Ysidro, tomando por sorpresa a los agentes federales.
En pocos minutos llegaron al área de El Chaparral, donde había poca presencia de las fuerzas de seguridad, por lo que después de correr algunos kilómetros, alcanzaron la puerta fronteriza y las instalaciones mexicanas de Aduanas, donde normalmente hay elementos efectivos.
La marcha arrancó sobre las 10.00 hora local (18.00 GMT) y casi cinco horas después de la hora anunciada, saliendo de la unidad deportiva “Benito Juárez”, el albergue donde miles de ellos están siendo hospedados, situada en la zona norte de la ciudad, para trasladarse a la garita de El Chaparral, en la frontera de San Ysidro con Tijuana.
En este nuevo grupo, van también mujeres y niños, como ocurrió con otro grupo que salió el viernes pasado, en tanto que el grueso de las caravanas migrantes que hace 14 días empezaron a llegar a la ciudad se mantuvieron dentro de las instalaciones del albergue, donde desayunaban.
Durante la marcha se escucharon varios cánticos de agradecimiento a México y lemas como “los migrantes no somos criminales”.
En esta ocasión, al grupo se sumaron, además de observadores de grupos de derechos humanos, actores políticos de esta ciudad, en tanto que a pocos kilómetros de donde se desarrolla esta caminata que inició con cánticos y rezos, nadie atendió al llamado de grupos contrarios a la migración que convocaron a otra manifestación.
Paralelamente, en el Parque Larsen de San Diego (EE.UU) se celebró una marcha en apoyo al fenómeno migratorio.
Desde mediados de octubre varias caravanas de migrantes de Centroamérica -en su mayoría hondureños y salvadoreños- recorren el país con el afán de llegar a Estados Unidos.
En total se calcula que son al menos 9,000, si bien cerca de 1.900 fueron regresados a su país voluntariamente, según un boletín publicado hoy por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Miles de ellos -al menos 4,700- se encuentran ya en la fronteriza ciudad de Tijuana a la espera de poder pedir asilo a Estados Unidos, ante la atenta mirada del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, totalmente opuesto al fenómeno.
Trump recomienda a México ser “inteligente” y frenar las caravanas migrantes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó a México por su gestión migratoria y sostuvo que sería “muy inteligente” que el país latinoamericano frenara a las caravanas de migrantes antes de que éstas alcanzaran la frontera entre ambos países.
“Sería muy inteligente que México parara las caravanas mucho antes de llegar a nuestras frontera sur”, escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Asimismo, Trump culpó a los países del Triangulo Norte, de donde proceden estas caravanas, de permitir estos movimientos migratorios y les acusó de aprovechar esta coyuntura para librarse de “cierta gente”.
“Es una manera de que cierta gente salga de su país y de arrojarlos a nuestro país. No más”, espetó el presidente, que concluyó su diatriba acusando, una vez más, a los demócratas de haber creado “este problema”.
Los mensajes de Trump se produjeron después de que el sábado el diario The Washington Post revelara que el Gobierno de EEUU y el equipo del presidente entrante de México, Andrés Manuel López Obrador, habían llegado a un acuerdo para que los migrantes que quieran solicitar asilo permanezcan al sur de la frontera mientras dura el proceso.
Sin embargo, horas después de que fuera divulgada esta información, la futura secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, rechazó que se hubiera llegado a ningún acuerdo puesto que, según dijo, López Obrador no asumirá la presidencia hasta el próximo 1 de diciembre.
“No podemos hacer ningún pacto, ningún acuerdo, porque no estamos como Gobierno, pero sí va a haber un espacio de colaboración y cooperación mucho más fluido y mucho más intenso”, aseguró a tras la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.