El Ministerio Fiscal pide 8 años de cárcel contra Adaia López Esteve, una joven de Barcelona acusada de haber arrancado de un mordisco la lengua de su novio cuando éste le dijo que quería dejar la relación.

Los hechos se remontan a diciembre de 2016. Adaia contactó, a través de una de las páginas de encuentros de Internet, con un vecino de Vilanova i la Geltrú. Se conocieron y entablaron una relación que duró hasta el mes de febrero de 2017. La cosa no funcionaba y él, harto de los cambios de humor de la joven, dio por finalizada la relación.

Adaia no se lo tomó bien y tras una fuerte discusión en casa del que era su novio, se dedicó a destrozar todos los objetos que tuvo a su alcance antes de abandonar el piso.

A la segunda no fue la vencida

Sin embargo, la pareja se reconcilió y reinició la relación. Pero de nuevo, los problemas surgieron a causa del carácter irritable de ella, lo que motivó al joven a cortar con dicha relación, por segunda vez. Ella, de nuevo, no se lo tomó nada bien, pero la cosa esta vez no fue a mayores.

Este segundo desencuentro ocurría a las 23 horas y 49 minutos del día 27 de junio de 2017. Ella abandonó la casa de la que había sido su pareja, pero minutos después regresó. El tono era muy diferente: de arrepentimiento, de disculpa, reconociendo que estaba atravesando un mal momento y que no quería hacerle más daño con su carácter incontrolable. Se despidieron con un abrazo.

El beso letal

Tras fundirse en un dulce abrazo, ella le pidió un último beso y él accedió. Fue en ese instante cuando ella, de un mordisco, le arrancó la lengua y la escupió al suelo.

Sin mediar palabra, tomo la puerta y se largó, dejando al joven, prácticamente, desangrándose. La rápida actuación de un vecino y su fulminante traslado al hospital lograron detener la hemorragia.

Ella fue detenida en plena calle y una vez en comisaria se negó a declarar y fue puesta en libertad con cargos por el juez de instrucción número 6 de Vilanova i la Geltrú, encargado del asunto.

La joven será juzgada ante la Audiencia Provincial de Barcelona. La acusación particular ha solicitado diez años de prisión, contemplando el agravante de intención dolosa.

Por su parte, Adaia denunció a su exnovio por malos tratos y pidió un año de cárcel para él. En declaraciones a la televisión La Sexta, la acusada aseguró que el testimonio de su ex es falso, al tiempo que negó sufrir trastornos de personalidad o inestabilidad.

Según su versión de los hechos, la noche del suceso ella intentó salir de casa para ir a un locutorio a cargar su celular, pero su pareja se lo impidió: "Me siguió, me cogió, se puso encima y cuando pasó eso me estaba ahogando". Es "imposible que yo le hiciera nada", alegó la joven tras señalar la diferencia de fuerza entre ambos y que temió por su vida.