La familia de los tres hermanos sentenciados a morir en la horca en Malasia por el delito de narcotráfico, confiaron en que éstos logren revertir la sentencia emita por el juez Mohamed Zawawi.
En marzo de 2008, los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal, originarios de esta ciudad, fueron detenidos junto con dos personas más en una nave industrial de la comunidad de Jhon Baro, en la ciudad fronteriza de Singapur.
Las autoridades policiacas de Malasia aseguraron en ese lugar sustancias químicas y reactores, mentafetaminas y 29 kilos de drogas, de las cuales un tercio de ellas desaparecieron de una bodega en resguardo judicial.
A nombre de la familia, que la noche del miércoles siguió vía internet el juicio, Leticia González consideró injusta la condena de pena de muerte, pero externó su confianza que en las próximas instancias se revierta el veredicto.
Los hermanos mexicanos tienen aún opción de recurrir la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones y, en última instancia, ante el Federal, un proceso que podría alargarse muchos años.
Entretanto, permanecerán encarcelados en el Corredor de la Muerte del penal de máxima seguridad de Sungai Buloh, ubicado entre campos de plantaciones de palmeras y a unos 50 kilómetros de Kuala Lumpur.
EFE