"Todos los bienes e intereses relativos a los bienes del Gobierno de Venezuela que se encuentran en EEUU, que en lo sucesivo se encontrarán en EEUU, que pertenecen o están controlados por cualquier persona de EEUU, están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o tratados de cualquier otra manera", dice el texto.
Se precisa que el decreto se aplica "al Estado y al Gobierno de Venezuela, a cualquier subdivisión política, agencia o su estructura, entre ellos, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA)".
El bloqueo entró en vigor a partir del 5 de agosto.
El documento detalla que el término 'Gobierno de Venezuela' comprende al Estado y al Gobierno de Venezuela; a "cualquier subdivisión política, agencia o instrumento" de los mismos, incluido el Banco Central de Venezuela y la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), así como a cualquier persona bajo su control o que "haya actuado o haya pretendido actuar directa o indirectamente" en nombre de cualquiera de los anteriores.
De hecho, la decisión coloca a la nación caribeña al mismo nivel que Corea del Norte, Irán, Siria y Cuba, los únicos países que actualmente afrontan restricciones tan severas por parte EE.UU.
Las sanciones anteriores fueron dirigidas, en primer lugar, contra la industria petrolera de la nación sudamericana, la principal fuente de sus ingresos de exportación.