El dron fue derribado este 8 de noviembre por la mañana sobre Bandar-e Mahshahr en el Golfo Pérsico, precisó la agencia.

No hay más detalles disponibles de inmediato.

El suceso se produce en un momento de gran tensión después de que Irán reanudó esta semana el enriquecimiento de uranio en la planta de Fordo.

El 20 de junio las fuerzas de Irán derribaron un dron espía estadounidense que había incursionado en el espacio aéreo del país, cerca del estrecho de Ormuz.

El portal iraní Tasnim informa que ya fueron localizados los fragmentos del dron, derribado en la zona del puerto de Bandar Mahshahr —en la provincia de Juzestán—. Sin embargo, ni su procedencia ni su destino se han revelado hasta el momento. Esta no es la primera vez que Irán abate una aeronave no tripulada sobre su territorio.

El dron fue derribado este viernes por un misil tierra-aire Mersad desarrollado por la nación persa. En las imágenes se puede ver el momento del disparo del proyectil, seguido de una explosión.

Previamente, Gholamreza Shariati, gobernador de la provincia de Juzestán, donde se encuentra el puerto de Mahshahr, señaló que próximamente se harán públicas las conclusiones de los expertos que analizan los restos del dron derribado.

Por su parte, el Mando Central de EE.UU. (CENTCOM) comunicó que el aparato no pertenece a sus Fuerzas Armadas. "Los supuestos informes de que fue derribado un dron estadounidense son incorrectos", declararon los militares norteamericanos.

Previamente, el presidente iraní, Hasán Rohaní, había advertido que derribará otros drones estadounidense en caso de que el espacio aéreo del país persa vuelva a ser violado. Mientras tanto, Washington insiste en que el RQ-4 Global Hawk no salió del espacio aéreo internacional en ningún punto de su trayecto.

Las relaciones entre Irán y Estados Unidos han ido deteriorándose desde el año pasado después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, se retirara del acuerdo nuclear iraní firmado en 2015 y volvió a imponer sanciones contra el país persa.