EE.UU. ha atacado este domingo cinco bases de la milicia chiita Kataib Hezbolá (KH) en Irak y Siria en respuesta a los recientes ataques contra las bases estadounidenses que albergan las fuerzas de coalición de la Operación Resolución Inherente (OIR, por sus siglas en inglés), informó el Pentágono.
Según el Departamento de Defensa "estas ubicaciones incluían instalaciones de almacenamiento de armas y ubicaciones de comando y control que KH usa para planificar y ejecutar ataques contra las fuerzas de la coalición OIR".
Washington asegura que los ataques de la milicia chiita, apoyada por Irán, incluyeron más de 30 cohetes, provocando la muerte de un ciudadano estadounidense e hiriendo a cuatro militares del país norteamericano así como a dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes.
Fuentes citadas por Reuters aseguran que varios combatientes de la milicia iraquí murieron durante el reciente bombardeo, y numerosas ambulancias se dirigen al lugar. Además, consideran que el ataque probablemente fue llevado a cabo por drones.
En el Pentágono afirman que el objetivo de los ataques es reducir las capacidades de Hizbulá de "realizar ataques en el futuro" contra las fuerzas de la coalición encabezada por EEUU.
Se precisa que los blancos de EEUU incluyeron a tres instalaciones en Irak y dos en Siria.
Reportan un ataque contra la base militar iraquí en Taji, que alberga soldados estadounidenses
La base militar iraquí en Taji, que se encuentra situada a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Bagdad y alberga soldados del Ejército de EE.UU., está siendo objeto de un ataque con proyectiles, informan medios locales.
