Según la publicación de aviación rusa, Avia.Pro, el sistema de radar chino JYL-1 fue visto con el Ejército sirio en un vídeo que fue publicado por el Canal Uno de Noticias de Rusia.
El Canal Uno publicó fotogramas de vídeo únicos de la parte norte de Siria, en los que especialistas experimentados notaron no solo los sistemas de defensa aérea Pantsir-C1 de fabricación rusa, sino también el radar JYL-1 chino, que amplió enormemente las capacidades de los sistemas de defensa aérea sirios”, Informó Avia.Pro.
La publicación dice que el el radar JYL-1 chino se ha integrado sistema de defensa aérea ruso Pantsir-C1, lo que aumenta significativamente el radio de detección de objetivos aéreos, en particular, el alcance efectivo para detectar objetivos aerodinámicos en hasta 450 kilómetros.
El JYL-1 también se puede integrar con el sistema de defensa aérea ruso S-300, que se entregó a Siria el año pasado.
No está claro cuándo llegó el JYL-1 chino a Siria y el Ejército sirio no ha comentado nada sobre el supuesto despliegue de estos radares.
La agencia de noticias china Sohu confirmó la noticia. China ha entregado efectivamente los sistemas de defensa aérea y de misiles HQ-9, el equivalente de los S-300 rusos, al Ejército sirio. Se dice que estas baterías de misiles se transfirieron a Siria hace varias semanas y están esperando entrar en funcionamiento. “Además de varios sistemas de radar enviados por Rusia a Siria, China por su parte ha entregado una serie de radares de elementos múltiples JY-27A capaces de detectar cazas sigilosos”. Esta es una muy mala noticia para Israel, que prometió bombardear el territorio sirio con sus F-35. También, según Sohu, “Pekín también entregó un radar de largo alcance JYL-1 de tres ejes al Ejército sirio”.
Además de esto, los radares de vigilancia de largo alcance JY-27VHF se utilizan junto con los JYL-1. “De acuerdo con la situación anunciada por el Ministerio de Defensa ruso, una gran cantidad de radares fabricados en China han aparecido en el campo de batalla en Siria, lo que también ejerce una presión sin precedentes sobre la Fuerza Aérea de EEUU”, informa Sohu.
