Un país en vías de desarrollo está dando una lección de buena voluntad en la lucha contra el coronavirus.
Senegal, ubicado en el oeste de África y uno de los países más pobres del mundo, usa recursos conocidos para prevenir los contagios de COVID-19 entre sus cerca de 16 millones de habitantes.
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Adicionalmente, según un reporte de Aljazeera, ingenieros han conseguido crear respiradores artificiales con impresoras 3D por un costo de $60 dólares la unidad. Al país le costaría un mínimo de $16,000 por unidad la importación de los aparatos que se utilizan en naciones de mayores recursos.
This is why SENEGAL is trending incase you are wondering… pic.twitter.com/OWCw2HSsd3
— Fatima Yerima Askira (@Fatiskira) April 26, 2020
La lucha de Senegal apenas comienza pero por ahora es el tercer país del mundo con mayor tasa de recuperación, según la Organización Mundial de la Salud. El país reporta a la fecha 736 casos y 9 fallecimientos.
A la fabricación de pruebas se suma jornadas de fumigación para desinfectar calles, y pedagogía en las calles para invitar a la población al distanciamiento social.
