Por una triste casualidad, la primera víctima del Covid en el Vaticano -donde lo han sufrido en estos meses sin mayores consecuencias algunos funcionarios, guardias suizos y cardenales- ha sido el médico personal del Papa.

Fabrizio Soccorsi ha fallecido a causa de una neumonía debida al contagio de coronavirus en el Hospital Gemelli, donde estaba internado por cáncer, según informaron medios vaticanos este domingo.

Francisco recibirá la vacuna esta semana, según informó el mismo hace unos días. Fabrizio Soccorsi, tenía 78 años y era médico del Papa desde 2015. Era un gran especialista en hígado, aparato digestivo y nutrición, con un largo historial clínico y docente en Roma. Había sido hospitalizado por una patología oncológica el pasado 26 de diciembre.

A diferencia de sus dos predecesores -Juan Pablo II y Benedicto XVI-, quienes tenían como médico a especialistas en cardiología, el Papa Francisco eligió a un experto en medicina interna. Por su larga experiencia, Soccorsi fue incluido en la comisión médica de la Congregación para las Causas de los Santos, que estudia curaciones a primera vista inexplicables.

El Papa disfruta de buena salud para una persona de 84 años. Aparte de la falta de un lóbulo en el pulmón derecho -extirpado en su juventud por una infección gravísima que estuvo a punto de costarle la vida-, y un ligero sobrepeso, sufre solo una ciática que ha empeorado en las últimas semanas, obligándole a suspender su participación en dos ceremonias. Francisco acude al ambulatorio del Vaticano de vez en cuando y, por el momento, nunca ha tenido necesidad de ser internado en el hospital Gemelli, donde hay siempre una habitación y un equipo preparados para recibirle.