Lo que no se ha podido determinar es cuál es el origen de las mismas, aunque todo indica que las mismas alumnas se las tomaron y luego cayeron víctimas del sexting.
Al conocerse el sitio, éste se viralizó rápidamente entre los alumnos del colegio, unos 4.300, que comenzaron a compartir los links y pusieron en vilo tanto a las autoridades de la escuela como a los padres. La situación constituye además una enorme humillación para las jóvenes implicadas directamente en el hecho.
La policía se basará ahora en el rastreo de los mensajes de texto que mencionan el sitio en cuestión para investigar el origen, mientras que abogados advirtieron que si bien los adolescentes que generaron la web podrán ser juzgados, también quienes propaguen el mismo vía Twitter o cualquier otra red social quedarán expuestos a recibir duras sanciones judiciales, sobre todo en el caso de los mayores de edad.