Al menos cuatro millonarios de la lotería nacional han muerto violentamente Un gran premio de la lotería de Brasil que le hizo millonario lo convirtió en víctima de un crimen brutal. Jonas Lucas Alves Dias, de 55 años, que ganó 47 millones de reales (9 millones de dólares) en 2020 en la llamada Mega-Sena, la lotería nacional del Brasil, murió el pasado día 14 tras ser localizado gravemente herido en una carretera de Hortolândia, una ciudad de 236.000 habitantes en el interior del estado de São Paulo.

Fue trasladado a un hospital, pero sucumbió a las heridas. Dos de los cuatro sospechosos de participar en el crimen han sido detenidos.

Alves Dias, el millonario que tras ganar el premio no se mudó y mantuvo sus costumbres, salió de paseo de su casa y nunca más volvió. Las investigaciones policiales indican que estuvo unas 20 horas bajo el control de los delincuentes luego de ser secuestrado. La Policía Civil de Brasil sostiene que durante este período los secuestradores intentaron obligarle a sacar unos 3 millones de reales (casi 600.000 dólares).

Audios obtenidos por el programa de televisión Fantástico de la Red Globo muestran a Alves Dias pidiendo por teléfono al gerente de su banco que aprobara la millonaria transferencia. Una comisaria policial explicó que la sospechosa petición fue rechazada porque era una cantidad de dinero “irreal”. A pesar de la brutalidad del crimen, este tipo de casos no son nuevos en Brasil: desde 2007, al menos cuatro ganadores del premio Mega-Sena han sido asesinados.

La Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo (SSP) informó, por su parte, que los delincuentes retiraron alrededor el equivalente en reales a 4.000 dólares de la cuenta de la víctima.

La Policía Civil sostiene que la fortuna que ganó en 2020 fue lo que motivó el ataque, por lo que ha abierto una investigación por el delito de latrocinio (robo seguido de muerte), además de extorsión y homicidio. La policía detuvo este lunes a dos de los cuatro sospechosos del asesinato. Uno de ellos, Rogério de Almeida Spínola, fue arrestado en una ciudad a 35 kilómetros de Hortolândia y tiene antecedentes penales.

La detención fue confirmada por el gobernador del Estado de São Paulo, Rodrigo García. Otra persona fue detenida en la misma ciudad. Rebeca Messias Pereira Batista es señalada como la titular de la cuenta bancaria que recibió el dinero de Alves Dias durante el secuestro. Otros dos sospechosos siguen prófugos. Alves Dias se hizo millonario, pero no cambió su estilo de vida. Siguió viviendo en la misma casa de Hortolândia con su familia.

Tampoco reforzó su seguridad y siguió frecuentando los mismos lugares, casi siempre en sus chancletas. Sus vecinos han contado a la prensa brasileña que todos en la zona sabían de su fortuna.

El ganador de la lotería de vida tranquila pasó a tener pocos lujos: dejó su antiguo trabajo como vendedor de herramientas, compró una hacienda en una ciudad cercana y regaló a un amigo de infancia una camioneta. A otro, que estaba en tratamiento contra el cáncer, le pagó medicamentos caros. Todos definieron al millonario como un hombre de vida sencilla, humilde y de buen corazón, informa la prensa local.