A pesar de todo, el intruso ha conseguido permanecer varios minutos junto a los purpurados en la plazoleta que se encuentra delante del Aula Pablo VI, donde estos esperaban para entrar a la primera congregación general previa al inicio del cónclave.
Después de varios minutos, el falso obispo ha sido descubierto y expulsado del lugar entre las risas y los comentarios jocosos de los periodistas que se encontraban allí.
El impostor es Ralph Napierski, un hacker australiano que se presenta como obispo de la Iglesia católica e incluso ha falsificado documentos que así lo acreditan. Napierski, contrario a las enseñanzas de la Iglesia, también ha creado la organización Corpus Dei, de la que se dice líder, y a través cuya página web —como también hace a través de su propio blog— se dedica a parodiar los rituales y la doctrina vaticanas.