Estamos hablando de complejos que se pusieron en servicio hace relativamente poco tiempo, mientras que, en términos de sus características técnicas, las armas iraníes también corresponden casi por completo a los sistemas rusos.
En la foto presentada, puede ver que el complejo de guerra electrónica iraní en casi todos los aspectos corresponde al complejo ruso Krasukha-4. Estamos hablando de las dimensiones del complejo, la ubicación del equipo principal, así como la configuración de la antena.
La diferencia clave es el hecho de que el complejo iraní no tiene su propia base de vehículos y, aparentemente, debe ser remolcado por separado. Oficialmente, Rusia no transfirió sus armas a Irán, sin embargo, antes la República Islámica estaba activamente interesada en los desarrollos rusos en esta área, especialmente porque el complejo es capaz de interferir a una distancia de hasta 400 kilómetros, lo que lo convierte en un extremadamente efectivo de medios de lucha contra drones, equipos electrónicos, etc..