Gregory Damon fue despedido por el Departamento de Policía de Tampa el martes luego de una investigación interna, dijo la agencia. Damon se convirtió en el centro de un escándalo cuando él y otros oficiales acudieron al Centro de Salud Familiar de Tampa el 17 de noviembre y arrestaron a una mujer que dormía fuera de la propiedad y se negaba a irse.

La misma mujer, que no ha sido identificada, recibió previamente una advertencia y Damon la arrestó por entrar sin autorización en el mismo lugar en octubre, dijo la policía.

Las imágenes de la cámara corporal de la llegada de la mujer a la cárcel de Orient Road la muestran negándose a salir del patrullero.

Se la escucha gritar "¡Quiero que me arrastres!" a Damon, quien posteriormente la agarró del brazo y la arrastró por el estacionamiento.

La policía dijo que el detenido no resultó herido durante el hecho. “A lo largo del incidente, la mujer usó repetidamente lenguaje vulgar y obsceno”, dijo la agencia.

“En lugar de seguir siendo profesional, el propio Damon hizo comentarios groseros y despectivos al arrestado”. Según los informes, el TPD fue alertado de las acciones de Damon por la Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough.

Fue relevado de sus funciones el 18 de noviembre, a la espera del resultado de la investigación. “No solo se espera profesionalismo, sino que se exige, en cada encuentro que nuestros oficiales tienen con el público, independientemente de que el arrestado no coopere o sea desagradable a cambio”, dijo el jefe de policía interino Lee Bercaw.

“Las acciones de este ex oficial fueron inaceptables y no se toleran en este departamento, razón por la cual actuamos rápidamente al iniciar una investigación interna, relevarlo de sus funciones y, en última instancia, despedirlo”. Antes de su despido, Damon había sido empleado de la fuerza como oficial de patrulla desde agosto de 2016.

El despido de Damon es simplemente el último de una serie de escándalos para el Departamento de Policía de Tampa, que llegó a los titulares a principios de este mes cuando la jefa Mary O'Connor mostró su placa para salir de una parada de tráfico de carritos de golf. Posteriormente, O'Connor fue puesto en licencia en espera de una investigación. Se disculpó por su “mal juicio” en un comunicado.

“Llamé personalmente al alguacil del condado de Pinellas y ofrecí pagar cualquier citación potencial”, dijo en ese momento.