Dos buques de la armada iraní atracaron el lunes en Brasil con el permiso oficial del gobierno, pese a la presión de Estados Unidos. De acuerdo con Reuters, los navíos de guerra Makran y Dana desembarcaron en el puerto de Río de Janeiro el domingo.
El Jefe de Estado Mayor Adjunto de la Armada de Brasil, Carlos Eduardo Huerta Artinez, emitió la autorización para que los dos barcos permanezcan anclados en el fondeadero hasta el próximo 4 de marzo.
Según informes, la prestación de ese servicio solo es posible con el consentimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores del país suramericano.
En conferencia de prensa, la embajadora de Estados Unidos en Brasil, Elizabeth Bagley, pidió al gobierno de Lula da Silva no admitir la entrada de acorazados iraníes.
En opinión de la diplomática, en el pasado las embarcaciones militares de la República Islámica facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas.
El mes pasado, la Armada iraní anunció la intención de establecer su presencia en el Canal de Panamá para finales de este año.
El vicealmirante Carlos Eduardo Horta Arentz, subjefe del Estado Mayor Naval de Brasil, aprobó el atraque de los barcos iraníes en Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, luego de la reciente visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula a Washington.
El 28 de enero, el contralmirante Hamzeh Ali Kaviani, segundo al mando de la Armada iraní, había dicho que los barcos navegaban por las costas occidentales de América Latina y que iban a fondear en Río dentro de unos días, informó Press TV.
Según los medios de comunicación occidentales, Brasil había retrasado inicialmente el atraque de los barcos cuando el presidente del país volaba a Washington para reunirse con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Sin embargo, a pesar de los llamados de Washington, el país sudamericano permitió que los barcos atracaran en Río luego de que Lula terminara su viaje.