Un día como hoy hace 24 años, la OTAN comenzó a bombardear Yugoslavia, que abarcaba entonces el territorio de los actuales Serbia y Montenegro. En el marco de la llamada Operación Fuerza Aliada, que no tuvo la aprobación de la ONU, varias ciudades fueron objeto de ataques masivos.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, declaró este miércoles que no hay excusa para la agresión de la OTAN y condenó a la alianza por los ataques de 1999.
Hablando en vísperas del 23.º aniversario de los bombardeos sobre Yugoslavia, el mandatario ha dicho que ahora parece una tontería acusar a Rusia de agresión, recordando las acciones de la OTAN. "No se pueden recuperar vidas humanas.
Hoy, después de 23 años, se ve mejor lo terrible, equivocado e ilegal de las acciones de 19 países de la OTAN", dijo el mandatario, cuyas palabras recoge el diario Republika.
"Qué ridículo y estúpido suena hoy cuando dicen que atacaron a Serbia por el desastre humanitario y porque así evitaron un 'nuevo Auschwitz', como dijo en su momento el exministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, a los daños colaterales y a las mentiras sin sentido que produjeron al nivel diario. Y qué estúpido resulta hoy cuando acusan a Rusia de agresión contra Ucrania y alguien les recuerda que ellos hicieron lo mismo o peor", declaró el presidente.
Además, Vucic no se mostró de acuerdo con el hecho de que el expresidente serbio Slobodan Milosevic fuera culpable de aquellos acontecimientos, y los achacó a la Alianza Atlántica. Sin embargo, según el actual mandatario serbio, Milosevic debería haber evaluado la situación de otra manera y haber tomado decisiones más rápidas para reducir los daños económicos y salvar vidas humanas.
"Después de unos días, lo habría dejado, con mi dimisión o lo que fuera. Fue demasiado tiempo, 78 días", declaró el mandatario.
Los bombardeos tuvieron lugar desde el 24 de marzo hasta el 11 de junio de 1999. Durante aquellos 78 días, la OTAN lanzó un total de 2.300 misiles contra 990 objetivos y 14.000 bombas sobre el territorio de Yugoslavia. Solo en la capital, Belgrado, cayeron 212 bombas. También fueron lanzadas entre 10 y 15 toneladas de uranio empobrecido que provocaron un desastre ambiental y la multiplicación por cinco de los casos de enfermedades oncológicas. Esos dos meses y medio de ataques aéreos incesantes se cobraron la vida de más de 2.000 civiles, entre ellos 88 niños, y dejaron 6.000 heridos.
El embajador estadounidense en Serbia publicó una declaración en redes sociales con motivo del aniversario del bombardeo de la OTAN que tuvo lugar en 1999. El embajador de EE.UU. en Serbia, Christopher Hill, ha publicado un mensaje en sus redes sociales con motivo del aniversario de los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia y ha instado a los serbios a no guardar rencor por lo ocurrido.
"Ofrezco mis condolencias personales a las familias de quienes perdieron la vida durante las guerras de la década de 1990, incluso como resultado de la campaña aérea de la OTAN. Sé que el pueblo serbio nunca olvidará ese terrible momento, ni debería hacerlo", escribió Hill.
Al mismo tiempo, el diplomático expresó que el pueblo serbio "nunca dejará de lado su dolor", pero agregó que cree que "es lo suficientemente fuerte como para dejar de lado sus resentimientos". "La dedicación de Estados Unidos a nuestra asociación con Serbia es inquebrantable, al igual que nuestro compromiso con la diplomacia", dijo.
"Juntos, podemos construir el mejor futuro que el pueblo serbio merece y quiere para las generaciones futuras", prometió. Bombardeos sobre la antigua Yugoslavia El 24 de marzo de 1999, la OTAN intervino en el conflicto relacionado con la independencia de Kosovo sin contar con la aprobación de la ONU.
Los bombardeos sobre el territorio de Yugoslavia (compuesta entonces por Serbia y Montenegro) se prolongaron hasta el 11 de junio. Durante aquellos 78 días, el bloque militar lanzó un total de 2.300 misiles contra 990 objetivos y 14.000 bombas. S
olo en la capital, Belgrado, cayeron 212 bombas. La ofensiva se cobró la vida de centenares de civiles y destruyó una parte considerable de las infraestructuras del país.
Según Srdjan Aleksic (director del grupo de abogados serbios que en 2017 intentó llevar a la OTAN a los tribunales por sus acciones), la alianza lanzó durante los bombardeos "entre 10 y 15 toneladas de uranio empobrecido", que provocaron un desastre ambiental y multiplicaron por cinco los casos de enfermedades oncológicas.
"El uso de proyectiles de uranio empobrecido ha causado terribles daños en Serbia: miles de personas enferman de cáncer cada año por los efectos del uranio empobrecido, miles mueren, estos son los datos del Instituto de Oncología", explicó Aleksic.