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Sábado, 01 Abril 2023 05:11

El Papa recibe el alta tras su ingreso hospitalario: «Estoy vivo todavía»

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Abandona el hospital policlínico Gemelli de Roma, donde ha sido tratado de bronquitis

El papa Francisco, de 86 años, ha recibido el alta en la mañana de este sábado después de permanecer tres días ingresado por una bronquitis.

El Papa ya ha salido del hospital policlínico Gemelli de Roma y ha bromeado en la puerta: «Todavía sigo vivo».

Además, ha asegurado que «no ha tenido miedo» durante la convalecencia. Decenas de personas le han despedido a la salida del centro médico, y el Papa les ha saludado sonriente y satisfecho de haber recibido el alta a tiempo para las ceremonias de Semana Santa.

Esta mañana sus médicos han confirmado que los resultados de los exámenes y las pruebas que le realizaron ayer son muy positivos.

Puede decirse que se ha recuperado de la bronquitis infecciosa por la que fue ingresado el miércoles, y que le ha obligado a recibir casi tres días de tratamiento intravenoso.

Aún dentro del hospital, Francisco se ha despedido personalmente del equipo sanitario que lo ha atendido estos días.

El Papa se ha subido al Fiat 500 que lo llevaba de regreso al Vaticano -no una ambulancia ni un vehículo médico equipado- pero lo ha detenido y se ha bajado del vehículo en la puerta del centro médico, para agradecer el trabajo a los periodistas que allí lo esperaban.

«Gracias por vuestro trabajo. Sé que algunos habéis dormido aquí para mantener informada a la gente, es demasiado.

Gracias. Tenéis un bonito trabajo», les ha dicho. «Vuestra vocación es ser periodistas y habéis escrito información precisa, para evitar fantasías», ha añadido más tarde en referencia a quienes veían un cónclave en la sombra.

«¿Cómo se siente?», le ha preguntado Delia Gallagher, corresponsal de CNN en el Vaticano. «Estoy vivo todavía, ¿sabes?», ha respondido entre risas. «¿Pero se asustó el miércoles por los problemas respiratorios?», ha insistido la periodista. «Me acuerdo de una cosa que una vez un anciano, más anciano que yo, me dijo en una situación parecida: 'Padre, yo a la muerte no la he visto, pero he visto que se acercaba y es muy fea'», ha respondido Francisco bromeando, con voz un poco cansada.

«No, no he tenido miedo», ha asegurado a continuación. Preguntado sobre los motivos que le llevaron al hospital, ha explicado que el miércoles por la mañana se sintió «mal; como cuando tienes mal el estómago y te sientes mal». Le han preguntado también cuál ha sido el encuentro que más ha apreciado de estos tres días, y ha explicado que para «ser médico, enfermera, enfermero en un hospital, hace falta ser un héroe: mucha ternura con los enfermos, que somos caprichosos, mucha paciencia… Por eso admiro mucho a las personas que trabajan en un hospital». «He visto con cuánta ternura trataban a los niños», ha concluido.

Sobre esa breve visita a los niños del reparto de oncología infantil y neurocirugía de este viernes por la tarde, que incluyó el bautizo del pequeño Miguel Ángel, bebé de pocas semanas, ha dicho que ha sido «lo más bonito, pues uno es sacerdote, esa es mi vocación». «Hasta mañana, descansad y gracias», se ha despedido.

Testimonios Mientras subía de nuevo al coche se le ha acercado una joven pareja entre lágrimas. Le han contado que esta noche ha fallecido su hija de cinco años. El Papa Francisco los ha abrazado y besado, se ha detenido con ellos unos minutos, les ha tomado las manos, ha rezado con ellos y les ha hecho la señal de la cruz en la frente.

Le han explicado que había saludado a la pequeña durante una visita a una parroquia en la zona de Casal Bertone, un barrio en la periferia de Roma. También Francisco ha firmado la escayola de un niño que ha conseguido esquivar a los guardaespaldas. «Me lo he hecho jugando a fútbol, paré mal un balonazo», le ha contado el pequeño.

Como es habitual, el coche no se ha dirigido directamente al Vaticano, sino que ha pasado antes por la basílica de Santa María la Mayor, en la que «el Papa se ha detenido unos minutos ante el icono de Santa María, «Salus Populi Romani», 'salvación del pueblo romano', (patrona de la Ciudad Eterna), confiándole en la oración a los niños que ayer visitó en el hospital, a todos los enfermos y a quienes sufren por la enfermedad o la pérdida de un ser querido».

El Papa ya está en el Vaticano preparándose para las ceremonias de Semana Santa. Su idea es presidirlas todas. Mañana domingo a las 10 de la mañana estará en la plaza de San Pedro en la misa del Domingo de Ramos, para la que se esperan unos 30 mil peregrinos.

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