Afortunadamente, se autodestruyó antes de convertirse en una amenaza para el avión.

Según los informes, el incidente ocurrió durante las hostilidades activas, cuando el sistema de defensa aérea israelí, presumiblemente la Cúpula de Hierro, estaba trabajando activamente para interceptar misiles lanzados desde la Franja de Gaza.

Sin embargo, por razones desconocidas, uno de los misiles interceptores perdió el control y cambió de rumbo hacia el avión de pasajeros.

En la última etapa del vuelo, el cohete se autodestruyó, gracias a lo cual se evitó una posible colisión. El canal de televisión Al-Mayadeen confirmó que el incidente terminó sin heridos ni víctimas entre los pasajeros y la tripulación del avión.