“Lanzar una bomba nuclear sobre Gaza es una posible solución, y la Franja de Gaza no debe permanecer en la faz de la tierra, ¡debemos restaurar los asentamientos en la Franja de Gaza!”, - dijo el ministro.
Esta declaración provocó una inmediata ola de indignación tanto a nivel nacional como internacional. Los políticos y autoridades israelíes condenaron rápidamente ese razonamiento.
En respuesta a las críticas, Eliyahu intentó suavizar sus palabras, argumentando que la referencia a la bomba atómica era metafórica y debería haber sido entendida como una hipérbole.
El líder de la oposición, Yair Lapid, comentó sobre el escándalo: “Una declaración impactante y demencial de un ministro irresponsable. Ha perjudicado a las familias de los secuestrados, perjudicado a la sociedad israelí y dañado nuestra posición internacional.
La presencia de extremistas en el gobierno pone en peligro nuestro éxito y el éxito de nuestros objetivos militares: derrotar a Hamás y devolver a los secuestrados".
El Primer Ministro israelí Netanyahu decidió suspender a Eliyahu de participar en reuniones gubernamentales hasta que se aclaren las circunstancias.
El incidente pone de relieve la sensibilidad de las iniciativas de seguridad y paz en la región, donde la retórica incendiaria y el discurso de odio pueden tener graves consecuencias para la estabilidad y las relaciones diplomáticas.
El periódico americano "The Wall Street Journal" informa sobre el fortalecimiento de las fuerzas armadas de Hamás, destacando que la organización en Gaza dispone ahora de un arsenal de armas más letal.
Israel debe prepararse para una confrontación larga y agotadora, según el ex alto funcionario de inteligencia israelí Avi Milamed.
Cabe señalar que Hamás, que es la fuerza dominante en la Franja de Gaza, continúa desarrollando e introduciendo nuevos tipos de armas, lo que aumenta significativamente la amenaza para Israel.
No se especifica qué tipo de misiles tiene Hamás en su arsenal, sin embargo, se sabe que este grupo está armado con varios cientos de misiles con un alcance de hasta 160-180 kilómetros.
Israel perdió más de 30 vehículos blindados en dos días
Imágenes de vídeo publicadas por activistas de Hamás muestran equipo militar israelí destruido por granadas propulsadas por cohetes a quemarropa.
Según la información presentada en estas imágenes, la infantería israelí no acompaña a los vehículos blindados, lo que, según comentarios de Hamás, indica la renuencia de las fuerzas israelíes a participar en combates cuerpo a cuerpo, que se hizo evidente después de los acontecimientos del 7 de octubre.
A pesar de las afirmaciones de que no hubo víctimas, Israel confirmó oficialmente la muerte del personal militar.
Entre los nombres publicados se encuentran el mayor Yehuda Nathan Cohen, de 25 años, de la Brigada Givati, el sargento Gilad Nehemiah Nitzan, de 21 años, también de la Brigada Givati, el sargento Jonadav Ratz Levinstein, de 23 años, de la misma brigada, y el suboficial Lior. Arazi, 25 años, de las fuerzas especiales Shaldag.
Según la información disponible, en los últimos dos días Israel ha perdido de 10 a 11 tanques Merkava y unas 20 unidades de otros equipos protegidos.