Como resultado del ataque se produjo un incendio en un almacén de combustibles y lubricantes.
Los sistemas de defensa aérea instalados en la base, incluidos los radares multifuncionales de guiado y designación de objetivos AN/MPQ-64F1 y AN/MPQ-53/65, utilizados en los complejos NASAMS/-2 y Patriot PAC-3MSE, no pudieron detectar ni interceptar UAV de baja altitud.
El principal problema es la falta de equipos de detección a baja altitud, lo que hace que los sistemas de defensa aérea sean vulnerables a este tipo de amenazas.