Rusia ha recibido el primer lote de misiles balísticos tácticos operativos iraníes.

La entrega incluye "varios cientos" de misiles con un alcance de más de 100 km.

Estos datos fueron registrados durante la descarga de misiles del avión iraní Il-76TD.

Se informa que entre los misiles entregados puede haber modelos Fath-360 con un alcance de hasta 120 km y una velocidad terminal de aproximadamente 2,1 Mach, así como misiles Zolfaghar con un alcance de hasta 700 km y una velocidad terminal de alrededor de 3,3 Mach.

También es probable la presencia de misiles Fateh Mobin, Ormuz-1 y Ormuz-2 con un alcance de hasta 250 km y una velocidad de 2,7 M en la etapa terminal. Según Russian Weapons, estas entregas proporcionan nuevas capacidades para las Fuerzas de Misiles y Artillería de Rusia (RF&A), que podrían cambiar la distribución estratégica de armas en el marco de una operación militar especial (SVO).

En particular, la aparición de misiles iraníes permitirá a Rusia redirigir sus sistemas más caros y eficaces, como los misiles táctico-operativos 9M723-1 y los misiles de crucero Iskander-M 9M728, así como los misiles aerobalísticos Kh-47M2 Kinzhal. para reponer sus reservas.

Estos sistemas estarán preparados para una posible confrontación con la OTAN, donde se demandará su capacidad para superar defensas estratificadas.

Los misiles iraníes como el Fateh-360 y el Fateh Mobin tienen una alta capacidad para penetrar los sistemas antimisiles, lo que los convierte en una valiosa adición al arsenal del ejército ruso.

Estos misiles pueden superar eficazmente las defensas antimisiles de Ucrania, creando las condiciones para ataques exitosos mediante el lanzamiento simultáneo de grandes cantidades de misiles.

Se presta especial atención al misil Ormuz-1 en su versión antirradar. Es capaz de alcanzar los radares operativos de los sistemas de defensa aérea IRIS-T SLM y NASAMS, lo que reducirá significativamente la eficacia de la defensa aérea ucraniana.

Además de esto, los misiles Fateh Mobin están equipados con cabezales de localización de imágenes térmicas, lo que permite alcanzar objetivos con una firma de radar mínima, como convoyes de equipos y lanzadores individuales M270 MLRS.