Los descendientes de Battram decidieron venderlos después de que unos expertos confirmaran la autenticidad del emblema de la Fábrica Imperial de Porcelana del año 1833.
También la curadora de la sección de Porcelana Rusa del Hermitage de San Petersburgo, Ekaterina Jmelnítskaya, convalidó la autenticidad de estas obras de artes.
En vísperas de las licitaciones fijadas para el 17 de abril, fue anunciado su precio estimativo, de 1-1,5 millones de dólares. Pero un coleccionista decidió comprarlos concertando una transacción privada con la Galería.
Los floreros vendidos son muy finos y elegantes. Uno está adornado con la copia del cuadro “Concierto”, del pintor holandés Antonie Palamedes, de la colección del Hermitage. El cuadro fue reproducido en el florero por Semión Gólov, según el canal de televisión ruso Iskusstvo TV.