Los incidentes, que incluyeron un intento de derribar un helicóptero militar y ataques a zonas pobladas, activaron alertas de ataques aéreos en varias zonas, entre ellas Kibbutzim Beeri, Nir Am y Eivim, así como en la ciudad de Sderot.

La primera alarma sonó en el Kibbutz Beeri, que actualmente se encuentra prácticamente vacío: la mayoría de sus residentes han sido evacuados a lugares más seguros.

El sistema de ataque aéreo se activó después de que los radares detectaran el lanzamiento de un cohete desde un sistema portátil de defensa aérea (MANPADS) contra un helicóptero militar israelí ubicado en el espacio aéreo sobre Gaza.

El misil disparado por los militantes no alcanzó el objetivo, pero su trayectoria inicial activó un sistema de alarma de alta sensibilidad.

Según las FDI, el ataque se llevó a cabo utilizando los MANPADS Strela-2, un sistema soviético obsoleto en posesión de Hamás. Estos complejos llegaron a los grupos islamistas a partir de arsenales soviéticos vendidos en los años 1990.

A pesar de su falta de fiabilidad técnica, los militantes siguen utilizando este tipo de armas, aunque la eficacia de dichos sistemas sigue siendo extremadamente baja.

Más tarde, alrededor de las dos y media de la tarde, sonaron las alarmas de ataque aéreo en Sderot y dos kibutzim en el sur de Israel: Nir Am y Eivim. Esta vez la señal reflejó el lanzamiento real de dos misiles disparados contra zonas pobladas.

Ambos misiles cayeron en zonas deshabitadas sin causar daños: uno cerca de Nir-Am y el segundo lejos de zonas residenciales.

Las FDI determinaron que ambos ataques, tanto desde MANPADS como desde lanzadores de cohetes estacionarios, fueron disparados desde la parte norte de la Franja de Gaza.

En respuesta a estas acciones, el ejército israelí anunció preparativos para una operación en la zona de al-Bureij, desde donde se produjeron los lanzamientos. Los residentes de la zona recibieron órdenes de evacuación urgente antes del bombardeo.