Se trata del más reciente esfuerzo fallido del equipo legal de Trump, quien enfrentó un juicio donde fue encontrado culpable de 34 delitos relacionados con la indebida presentación de un pago para silenciar a una exactriz del cine porno Stormy Daniels, con quien sostuvo una relación previo a las elecciones presidenciales de 2016.
Ante la negativa de Juan Merchan de rechazar su demanda para detener una sentencia donde el propio juez aseguró no impondrá ninguna sentencia que incluya encarcelamiento, tiempo en prisión, multa o libertad condicional en el caso relacionado con un pago de $130,000 dólares en secreto para silenciar a Stephanie Clifford, exactriz de cine porno conocida como Stormy Daniels, el presidente electo optó por recurrir a un tribunal de apelaciones.
De acuerdo con Todd Blanche, abogado del republicano de 78 años, éste no puede ser sentenciado porque, como presidente electo, goza de la misma inmunidad frente a procedimientos penales que un mandatario en funciones.
“Es inconstitucional llevar a cabo una sentencia penal del presidente electo durante una transición presidencial, y hacerlo amenaza con perturbar esa transición y socavar la capacidad del presidente entrante de ejercer eficazmente el poder ejecutivo de los Estados Unidos”, argumentó el experto en legislación.
Sin embargo, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan se opuso a cualquier intento por postergar la sentencia, pues considera que es el único procedimiento restante en el proceso legal señalado y no encuentra ninguna razón para impedir seguir adelante, pues de lo contrario, muy probablemente, una vez que Trump asuma la presidencia del país, terminaría por congelar éste y los demás procedimientos legales pendientes en su contra.