La Corte Penal Internacional ha tomado medidas para proteger a sus empleados de posibles sanciones estadounidenses, según Reuters. La decisión del Tribunal Penal se produjo después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos votara recientemente a favor de aprobar el castigo del tribunal por emitir dos órdenes de arresto contra el primer ministro del gobierno de ocupación, Benjamín Netanyahu, y el ex ministro de "seguridad" israelí, Yoav Galant, debido a la guerra contra Gaza.
Según el proyecto de ley estadounidense, se espera que se impongan sanciones a cualquier extranjero que lleve a cabo investigaciones, arreste, detenga o procese a estadounidenses o ciudadanos de países aliados que no sean miembros del tribunal, incluido Israel.
En el contexto de su preparación para consecuencias financieras importantes, como el cumplimiento de sanciones por parte de los bancos que tienen relaciones con los Estados Unidos o realizan transacciones en dólares, el tribunal pagó salarios a sus empleados con tres meses de anticipación, en anticipación de restricciones financieras que pueden ser causadas por las sanciones estadounidenses.
Según la agencia, se están realizando copias de seguridad de las pruebas, en previsión de la posibilidad de que la empresa estadounidense Microsoft se vea obligada a dejar de trabajar con el tribunal.
En mayo del año pasado, el periódico estadounidense Politico confirmó que Netanyahu criticó a la administración del presidente estadounidense Joe Biden por rechazar los intentos del Partido Republicano de imponer sanciones a la Corte Penal Internacional.