El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió a la reciente imposición de aranceles del 50 % a las mercancías de Brasil que lleguen a EE.UU., decretada por Donald Trump.
En un contundente comunicado en X el mandatario brasileño afirmó que "Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptará ser tutelado por nadie", en referencia tanto a los aranceles como a procesos judiciales y de libertad de expresión.
Lula calificó de "falsa" la información referente al déficit en la relación comercial entre EE.UU. y Brasil, alegando que las estadísticas del país norteamericano muestran que posee un superávit en el comercio de bienes y servicios con Brasil de 410.000 millones de dólares durante los últimos 15 años.
"Cualquier medida de elevación de tarifas de forma unilateral será respondida a la luz de la ley brasileña de reciprocidad económica" afirmó el mandatario.
"La soberanía, el respeto y la defensa intransigente de los intereses del pueblo brasileño son los valores que orientan nuestra relación con el mundo", agregó. Sobre los procesos judiciales, afirmó que es competencia de la Justicia brasileña encargarse de aquellos que planearon el golpe de Estado, en referencia a las injerencias de Trump en el juicio contra el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
También aseguró que "en Brasil, la libertad de expresión no se confunde con la agresión o las prácticas violentas", enfatizando que toda empresa, sea nacional o extranjera, debe acogerse a la legislación brasileña para poder operar en el país.