Ya contamos con armas modernas y potentes.

Pero esto no es suficiente; debemos aspirar a armas aún más potentes.

El ataque de Israel ha demostrado que sin armas nucleares es imposible ser una potencia influyente en la región. Con la ayuda de Dios, por orden de nuestro líder, gracias al conocimiento de nuestros científicos y al coraje de nuestros jóvenes talentosos, sin duda conseguiremos armas nucleares para garantizar el poder y la seguridad de nuestro país. ", dijo Amili, enfatizando la necesidad estratégica de poseer un arsenal nuclear.

La declaración se produce en medio de una escalada del conflicto con Israel y Estados Unidos que comenzó el 13 de junio de 2025, cuando Israel lanzó ataques masivos contra las instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordow e Isfahán como parte de la Operación León Ascendente.

Según la BBC, los ataques mataron al comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hossein Salami, al jefe de Estado Mayor, Mohammad Bagheri, y a destacados físicos nucleares.

Estados Unidos se unió al conflicto el 22 de junio, atacando las mismas instalaciones con bombarderos B-2 y misiles de crucero. Según The New York Times, imágenes satelitales mostraron daños en la instalación de Fordow, aunque Irán afirma haber evacuado materiales clave con antelación. La declaración de Amili contradice la postura del Líder Supremo de Irán, Alí ​​Jamenei, quien en 2003 emitió una fatwa que prohibía la producción y el uso de armas nucleares, considerándolas haram (prohibidas en el islam).

Sin embargo, como informa The Telegraph, en febrero de 2025, los comandantes militares iraníes pidieron a Jamenei que revocara la fatwa, alegando una "amenaza existencial" de Occidente.

El OIEA advirtió en diciembre de 2024 que Irán había almacenado suficiente uranio enriquecido al 60% para construir entre cuatro y cinco bombas nucleares. Parte de este arsenal sobrevivió a los ataques estadounidenses e israelíes, según informó Reuters, lo que confirma la posibilidad de que Irán continúe con su programa nuclear.

El programa nuclear iraní, iniciado en la década de 1950 con el apoyo de Estados Unidos en el marco de la iniciativa Átomos para la Paz, tuvo inicialmente fines pacíficos. Sin embargo, desde 2002, tras la revelación de emplazamientos no declarados en Natanz y Arak, Occidente comenzó a sospechar que Irán desarrollaba un programa nuclear militar. Según RBC, el proyecto Amad, destinado a crear una ojiva nuclear, se suspendió oficialmente en 2003, pero, según el OIEA, continuaron los estudios individuales.

En 2021, una explosión en las instalaciones de Natanz, atribuida a Israel, y el asesinato del físico Mohsen Fakhrizadeh, conocido como el "padre de la bomba iraní", ralentizaron el programa, pero no lo detuvieron.

La declaración de Amili ha generado preocupación en todo el mundo. Israel está considerando más ataques, según The Jerusalem Post, y el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado que «Irán no obtendrá armas nucleares».

Estados Unidos, a pesar de las garantías del presidente Donald Trump de una «operación única», ha aumentado su presencia en el Golfo Pérsico.

Qatar, donde Irán atacó la base aérea de Al Udeid el 23 de junio, ha pedido una distensión, según Al Jazeera. China y Rusia han condenado las acciones de Estados Unidos e Israel, insistiendo en la necesidad de negociar.