Según representantes hutíes, se cree que el buque pertenece a Israel o está vinculado a intereses israelíes, declaró el portavoz del movimiento, Yahya Saria, en un comunicado publicado en redes sociales.
No se han revelado detalles del ataque, incluyendo el tipo de arma utilizada ni la magnitud de los daños sufridos por el petrolero.
Los hutíes afirmaron que el ataque formaba parte de su campaña contra buques vinculados a Israel para protestar contra las operaciones militares en la Franja de Gaza.
Al momento de la publicación, las autoridades israelíes y el armador no habían hecho comentarios sobre el incidente, y no existía confirmación independiente de que el petrolero fuera israelí. El Mar Rojo sigue siendo una zona de alta tensión debido a los regulares ataques de los hutíes a buques comerciales y militares.