Según fuentes médicas locales, al menos 57 palestinos han muerto en los ataques de las últimas 24 horas, incluidos 42 en la ciudad de Gaza.

Los incidentes ocurrieron mientras el movimiento palestino Hamás analiza el plan de paz estadounidense propuesto por Trump.

Según informes de hospitales en Deir el-Balah y la ciudad de Gaza, entre los muertos había civiles, incluso como resultado del bombardeo de la Ciudad Vieja y una escuela donde se refugiaban refugiados.

El ejército israelí confirmó las operaciones, pero no comentó sobre su relación con las gestiones diplomáticas de Washington. Los analistas especulan que tales acciones podrían tener como objetivo socavar las negociaciones entre Estados Unidos y Hamás, obligando al grupo a abandonar el acuerdo y creando un pretexto para una mayor ocupación de la región.

Trump declaró previamente en la red social Truth: Israel debe detener de inmediato los bombardeos sobre Gaza para que podamos retirar a los rehenes de forma segura y rápida.

Es demasiado peligroso ahora mismo. Hamás, por su parte, expresó su disposición a negociar sobre puntos clave del plan, pero señaló la necesidad de perfeccionarlo, incluidas cuestiones relativas a las fuerzas de mantenimiento de la paz y la transferencia de armas a un futuro Estado palestino.