El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Kaine, regresaron a la residencia presidencial el viernes para un segundo día consecutivo de conversaciones.

Los diálogos, que se extendieron durante varios días, abarcan una amplia gama de escenarios, incluyendo operaciones aéreas y terrestres.

Según fuentes, las fuerzas estadounidenses en el Caribe se encuentran en alerta máxima ante la posibilidad de recibir una orden de ataque.

«Las fuerzas estadounidenses en la región están preparadas para una posible orden de ataque», cita la publicación a un funcionario anónimo.

A principios de esta semana, Trump revisó los planes actualizados elaborados por el Comando Sur (Southcom).

Entre las opciones se incluyen el bombardeo de bases militares, laboratorios de cocaína y aeródromos clandestinos utilizados por los cárteles de la droga.

La operación, con nombre en clave «Lanza del Sur», integrará al grupo de portaaviones USS Gerald Ford, que llegó a la zona a principios de noviembre.