Paul de Leeuw había invitado a su programa, 'Langs de Leeuw', a un grupo de mujeres que pertenecen a una asociación que se dedica al fomento de la lactancia y que apoya la donación de leche materna sobre todo para los prematuros y bebés hospitalizados.
Ni corto ni perezoso, en el transcurso de la entrevista, el presentador les preguntó cómo sabía la leche materna y les pidió permiso para "probar".
Una de las mujeres le dio una botella para que la probara, pero Leeuw le contestó que prefería beberla de la manera natural. A lo que otra de las señoras le espetó: "Bueno, si no muerdes, puedes probarla". Sin pudor, De Leeuw se inclinó para mamar de uno de sus pechos, y luego del otro.
Creo que el segundo sabe mejor, y puedo decir que ayer comiste espárragos", declaró el rpesentador cuando acabó la faena.
A pesar de las críticas que ha provocado esta osadía, la voluntaria ha defendido que fue un acto de solidaridad y "por una buena causa".