Según sus creencias, estos religiosos están obligados a llevar una vida austera, lejos de las tentaciones de la vida cotidiana.
El vídeo tiene ya cerca de 200.000 visitas en YouTube y múltiples comentarios de crítica de budistas de todo el mundo. El monje, que ha sido amonestado por sus superiores, se excusó explicando que el «jet» era de uno de sus fieles. Al parecer, le había pedido que se desplazara en la nave hasta su templo privado en Si Sa Ket (noreste) de Bangkok.
El director general de la Oficina Nacional de Budismo, Nopparat Benjawatananun, ha explicado que la organización ya había visto el vídeo con anterioridad, pidiendo a los autores que no volvieran a repetir su conducta. «Su comportamiento es una ostentación inaceptable», reconoció Benjawatananun.
Un funcionario de la oficina provincial del budismo explica que el protagonista del vídeo es Luang Pu Nenkham Chattigo, de 34 años, y procedente del monasterio Pa Khantitham.
El 95% de los tailandeses son budistas practicantes, una de las tasas más altas del mundo. Las cifras oficiales del año pasado indican que hay 61.000 monjes viviendo en el país. Pero su comportamiento es objeto de controversia cuando son «pillados» bebiendo, jugando o incluso con prostitutas.
«Para ser parte del grupo, un hombre debe aislarse del mundo y conformarse con lo poco que tenemos aquí» dijo Pra Khru Vinaithorn Teerawit, del centro de protección del budismo en Tailandia. Además señaló que en general las quejas por esta clase de conductas recaían sobre monjes recién ordenados.