Un portavoz de Naciones Unidas ha informado de un ataque a tiros contra el convoy en el que viajaban los expertos del organismo, que deben investigar el supuesto ataque químico de la semana pasada.
Los disparos, que en principio no han causado víctimas, sí han dejado inutilizado uno de los vehículos en los que los inspectores se dirigían hacia la zona afectada, el suburbio damasceno de Jobar.
La misión de los inspectores ha quedado temporalmente suspendida: «El primer vehículo del equipo ha sido alcanzado deliberadamente varias veces por disparos de francotiradores no identificados», explicó el portavoz de la ONU Martin Nesirky.
Boicot
La ONU asegura que el ataque por parte de francotiradores, que ha obligado al grupo a volver a un punto de control del régimen para cambiar de vehículo, ha sido intencionado. El equipo tenía previsto volver a la zona en cuanto dispusiese de un nuevo automóvil, según la nota emitida por la organización internacional.
El régimen, por su parte, ha culpado del ataque a «terroristas», como se refiere habitualmente a los opositores contrarios al presidente Assad. «El Gobierno hace responsables a los grupos armados terroristas de la seguridad de los miembros del equipo de la ONU», afirmó una fuente consultada por la televisión oficial.
«Hemos de insistir de nuevo en que todas las partes deben mostrar la máxima cooperación para que el equipo pueda desarrollar su importante trabajo de forma segura», añade el comunicado.