En los países musulmanes se puede formalizar la prostitución como un casamiento por una noche. En este caso se permite practicar sexo y hacer el 'regalo de boda', es decir, pagar a la prostituta por sus servicios.
El 'matrimonio temporal' está permitido entre los chiíes, pero prohibido entre los suníes.
En tiempos de Sadam Husein, los suníes dominaron el Gobierno iraquí, pero tras la invasión de EEUU y la caída del régimen anterior, los chiíes pasaron a controlar varios cargos clave, incluido el de primer ministro.
La tensión entre la mayoría de la población chií y la minoría suní se agravó tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011.