Ella es la encargada de escribir y de difundir en diversos portales y redes sociales críticas dirigidas hacia el político. Y fue precisamente a través de la cuenta en Twitter de la que es responsable, @KermlinRussia, donde ha dado a conocer el hallazgo que se ha encontrado encadenado a su coche el pasado lunes.
Se trata de una escultura con forma de pene, de 90 kilos de peso, que la periodista considera como una «venganza» de los seguidores de Putin que no están de acuerdo con sus artículos.
Se trataba de una escultura realizada en madera, que habría sido colocada de madrugada en el capó de su BMW por un grupo de jóvenes pro-Kremlin denominados «Nashi».
Romanovskaya se lo ha tomado con sentido del humor, y a través de su cuenta de facebook ha declarado: «Finalmente, ha llegado el día en que mi trabajo ha sido notado y apreciado».
Según el diario New Repulic, tanto Katya como Arseny Bobrovsky, cofundador junto a la periodista de la cuenta de Twitter @KermlinRussia, pasaron todo el lunes intentando encontrar a algún policía que les ayudara a despojarse de la escultura. Pero al no lograrlo, llamaron a unos amigos para subirlo a su domicilio.