Un ciudadano estadounidense denunció al casino de Las Vegas en que perdió US$500.000, por permitirle apostar en estado de embriaguez.
El hombre, un californiano de nombre Mark Johnson, llegó al casino en la noche del 30 de enero y allí estuvo jugando durante 17 horas.
En ese tiempo, le sirvieron numerosas bebidas y el casino le prestó miles de dólares, que luego perdió.
Johnson cuenta que se despertó en una habitación del hotel sin recordar lo que había pasado y con medio millón de dólares en deudas.
El casino no ha comentado el caso.
La regulación del juego en el estado de Nevada prohíbe que jueguen en casinos quienes muestran síntomas evidentes de intoxicación alcohólica.