Carter, de 89 años, declaró a la agencia de noticias AP que "no le cabe duda" de que EE.UU. monitorea y graba "casi todas las llamadas telefónicas" y correos electrónicos.
Los esfuerzos humanitarios de Carter -quien dejó la Casa Blanca en 1981, tras un periodo- lo han puesto en contacto con numerosos líderes estadounidenses y extranjeros.
El exmandatario, quien describió la vigilancia moderna como una violación de los derechos civiles básicos de los estadounidenses, expresó: "Siento que mis llamadas y mis correos son monitoreados, pero hay cosas que no quiero que nadie sepa".
Carter dijo que empezó a escribir cartas a mano hace entre dos y tres años, antes de que el exanalista de la Agencia de Seguridad National, Edward Snowden, filtrara una serie de documentos que revelaban las prácticas de vigilancia de la agencia.