Los investigadores llegaron a esta conclusión basándose en datos comunicados por una operadora telefónica.
Según se comunica, el copiloto Fariq Abdul Hamid consiguió realizar una llamada, que se interrumpió inmediatamente, porque el avión volaba a una altura baja.
“Una estación de telecomunicaciones captó la señal de la llamada que intentó hacer el copiloto. Se interrumpió probablemente porque el avión se alejó rápidamente sin entrar en el área de la estación próxima”, dijo al periódico una fuente cercana a la investigación.
Se informa igualmente que las estaciones locales son capaces de captar una señal desde una altura de 2.100 metros mientras que quedó demostrado que el avión descendió a unos 1.500 metros de alto cuando cambiaba de rumbo sobre el mar de China.
El Boeing 777 que realizaba un vuelo de Kuala Lumpur a Pekín con 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo, desapareció de las pantallas de radar en la madrugada del 8 de marzo. Después de 16 días de búsqueda, el primer ministro malasio Najib Razak informó de que la aeronave se había estrellado en la parte sur del Índico según datos satelitales. Se estima que no hubo supervivientes.