Su marido también fue multado y su coche fue confiscado durante siete días.
Arabia Saudita es el único país del mundo que prohíbe conducir a las mujeres.
La ley está basada en un edicto religioso que dice que la conducción femenina podría eventualmente conducir al pecado.
Activistas de los derechos de las mujeres en el reino suelen realizar campañas para desafiar la prohibición.