El estudio alerta no obstante de que los “signos positivos” que se detectan en las drogas más tradicionales “se ven contrarrestados por las nuevas amenazas que plantean las drogas sintéticas, incluidos estimulantes, nuevas sustancias psicoactivas y medicamentos, que tienen una presencia cada vez mayor en un mercado de drogas europeo en constante evolución”.
Se estima que alrededor de 2,2 millones de adultos jóvenes de entre 15 y 34 años (el 1,7% de este grupo de edad) consumieron cocaína el año pasado, que sigue siendo la principal droga estimulante. España encabeza la clasificación ya que el 3,6% de los jóvenes consumieron cocaína el último año, más del doble que la media comunitaria. Le siguen Reino Unido (3,3%), Irlanda (2,8%) y Dinamarca (2,4%). Los países con menos consumo son Grecia y Rumanía (0,2%).
El estudio incluye un examen de las aguas residuales, en las que se pueden encontrar restos de sustancias ilegales. De entre las 42 ciudades europeas analizadas, sólo Londres, Zúrich y Amberes superan a Barcelona y Valencia en el consumo de cocaína.
Los envíos de cocaína a Europa proceden “casi exclusivamente” de Bolivia, Colombia y Perú. Y la mayor parte entra por los países del sur. España, Bélgica, Países Bajos, Francia e Italia totalizaron el 85% de las 71 toneladas incautadas en 2012, apunta el Observatorio.
España es el país por el que entra más droga de Europa. En concreto, en 2012, las autoridades españolas realizaron 381.000 incautaciones. Tras nuestro país se coloca Reino Unido, donde se realizaron 226.000 incautaciones. Ningún otro país supera las 80.000.