Ha saltado a la palestra mediática por sus polémicas y radicales declaraciones a través de las redes sociales, las cuales han provocado incluso una respuesta del primer ministro de Turquía.
«Tienen que morir y sus casas deben ser demolidas. Ellos son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre. Esto también se aplica a las madres de los terroristas fallecidos», escribió en su cuenta de Facebook. Su discurso también añade: «Detrás de cada terrorista hay decenas de hombres y mujeres sin los cuales no podría atentar. Ahora todos son combatientes enemigos, y su sangre caerá sobre sus cabezas. Incluso las madres de los mártires, que los envían al infierno con flores y besos. Nada sería más justo que siguieran sus pasos».
Sus declaraciones han abierto un fuerte debate pues lo que parece apoyar es un genocidio, al considerar que todos los palestinos son enemigos de Israel y deben ser sistemáticamente eliminados. Incluso el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo públicas unas declaraciones sobre lo dicho por Shaked: «Una mujer israelí dijo que las madres palestinas también deberían ser asesinadas. Y ella es un miembro del parlamento israelí. ¿Cuál es la diferencia entre esta mentalidad y la de Hitler?».