Del lado de Israel, son 40 los soldados muertos en los combates, así como tres civiles alcanzados por cohetes lanzados por los militantes islamistas desde la franja.
Mientras la comunidad internacional intenta que las partes acepten extender al menos 12 horas más la tregua humanitaria que arrancó esta mañana, los habitantes de Gaza han aprovechado estas horas de alto el fuego para buscar a familiares desaparecidos o muertos y reunir provisiones. Cerca de un centenar de cadáveres de hombres, mujeres y niños han sido rescatados por los servicios de emergencia durante las labores de desescombro de zonas dañadas en las localidades de Chajaya, Zeitoun et Touffah, el campo de refugiados de Deir al-Balah, Bureij et Nousseirat, Beit Hanoun, Khan Younis y Rafah, según un balance provisional del portavoz de los servicios de emergencia Achraf al-Qodra, citado por France Press.
Durante la noche del viernes al sábado, unas horas antes de la entrada en vigor de la tregua humanitaria, 20 personas resultaron muertas en otro ataque de las fuerzas militares israelíes que afectó a Khan Younis (en el sur de la franja). La mayoría pertenecía a una misma familia y entre las víctimas había once niños, según el mismo portavoz palestino.
Reunidos en París (Francia), los responsables de Exteriores de Estados Unidos, Francia, Qatar, Turquía, Alemania, Reino Unido, Italia y la Unión Europea, intentan mover a las partes en conflicto a extender otras 24 horas el alto el fuego. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, ha viajado a la capital francesa para proseguir con las gestiones diplomáticas para buscar una salida al conflicto después de que ayer viernes el gabinete de seguridad del Gobierno israelí rechazara su propuesta para un alto el fuego definitivo y avanzara que sugerirá algunas modificaciones a ese plan.
"Todos nosotros instamos a las partes a extender el alto el fuego que está actualmente en vigor", ha subrayado el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, al término de un encuentro con sus homólogos. "Lo urgente ahora es detener la pérdida de vidas", ha abundado el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond. Su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha añadido que un cese de la violencia solo puede durar si Gaza "deja de ser el depósito de armas de Hamás y mejoran las condiciones de vida de sus habitantes".